Acaso sin percibirlo, la colaboración sea uno de los grandes avances de la época. Ya Internet sentó las bases para trabajar colaborativamente. Se nota también en las soluciones de software, que a diferencia de viejos tiempos cuando eran propietarias y cerradas, hoy no pueden concebirse sino abiertas e integrables.
O acaso Uber o Rappi, por mencionar plataformas que desafiaron modelos, no los han transformado en colaborativos?
Cada vez más, surgen creaciones colectivas en diversos ámbitos, incluso en la generación de un nuevo producto o servicio, dando espacio real al cliente/ usuario para sentirse parte y sumar.
En este sentido, los marketplaces cual supermercados físicos serían un modelo de colaboración también, en que la plataforma facilita el modelo de presentación para lograr un mayor alcance, resolver pagos y delivery mientras el fabricante o vendedor se enfoca en el producto.
Que cada uno se ocupe de lo que mejor sabe hacer. O los estudios, las carreras universitarias no surgen cada vez más especializadas? Como profundizando en un tema, para salir al mundo y colaborar.
En un mundo en que la logística tiende a lo instantáneo, con necesidad de tiempos optimizados y sin lugar para reprocesos, la colaboración puede ser un arma valiosa.
La visibilidad del producto, desde la materia prima y la producción sería un aporte en este sentido, para el resto de la cadena.
El etiquetado RFID en origen por ejemplo, es una herramienta interesante para considerar colaborativamente, incluso en logistica 3PL. Éste permite la trazabilidad desde el primer momento durante la línea de producción; luego como valor añadido, agiliza el ingreso al Centro de Distribución mediante portales RFID fijos. Mientras el ERP indica el número de pedido que se descarga en la recepción, el pasaje de productos a través del portal los valida automáticamente y arroja alertas por diferencias en tiempo real.
De ser posible este tipo de colaboración entre los diferentes actores de la cadena, no solo se eliminan costos y tiempos del proceso de etiquetado al ingreso al CD, sino el de identificación en el WMS de cada nuevo producto ingresando al almacén.
Una vez aprobado el ingreso, y mediante lecturas automáticas o manuales durante toda la operación, el producto mantiene su visibilidad.
El nuevo escenario elimina la necesidad de inventarios adhoc, ya que de esta manera el inventario se convierte en información confiable en tiempo real.
El etiquetado con rfid convierte al producto o pallet en un item no-fungible, único, con identidad propia a lo largo de toda la cadena. Incluso en algunos casos, como sería la industria de colchones, incorporando el tag RFID dentro del mismo la trazabilidad continúa en la logística inversa.